Recientemente abierto al publico, se trata de una mina de carbon bajo
el mar de la cual se ha rehabilitado una parte (el resto se encuentra
inundado).
La historia de la mina de Arnao está muy relacionada con la Real Compañía de Minas.
LA REAL COMPAÑÍA DE MINAS
La Real Compañía Asturiana de Minas fue una importante empresa minera y metalúrgica, de capital mayoritariamente belga, con instalaciones en España, Francia, Bélgica y Noruega en Europa, y en el norte de África.
La empresa precursora fue la Real Compañía Asturiana de Minas de Carbón, que explotaba las minas
de Arnao y Santa María del Mar, cerca de Avilés, en Asturias (España).
Los carbones del yacimiento de Arnao no eran apropiados para la
siderurgia, por lo que en mayo de 1851 el ingeniero Jules Hauzeur,
sobrino del socio belga de la Real Compañía, Adolphe Lesoinne, presenta
un informe a la empresa proponiendo la instalación en Arnao de una
fundición de zinc, y así aprovechar el carbón de las minas.
La propuesta no convence a los socios españoles de la Real Compañía, Joaquín María Ferrer
y Felipe Riera Rosés, marqués de Casa Riera, de manera que Jules
Hauzeur se ve obligado a buscar financiación externa, consiguiendo la
participación de Jonathan-Raphaël Bischoffsheim, banquero y director
del Banco Nacional de Bélgica.
Así,
el 16 de mayo de 1853 se constituye en Bruselas, ante el notario
Florencio Félix Víctor Bourdin, la sociedad anónima Société pour la
production du Zinc en Espagne, con la presencia de Felipe Riera,
Adolphe Lesoinne, Jules J. Maximilien Van der Heyden á Hauzeur y
Jonathan-Raphaël Bischoffsheim. Además de estas personas, son también
socios de la nueva empresa
Joaquín María Ferrer (representado por Felipe Riera), los herederos de
Nicolás-Maximilien Lesoinne (representados por Adolphe) y los hermanos
Zabala, dueños de ferrerías en Tolosa (Guipúzcoa) (representados por
Jules Hauzeur).
El
capital social se establece en 2.500.000 francos, repartidos en 2.500
acciones de 1.000 francos cada una. De las 2.500 acciones, 1.250
acciones se corresponden a aportaciones en metálico de Jonathan-Raphaël
Bischoffsheim, de las que desembolsa 1.000, reservándose las 250
restantes para el futuro. El resto de las acciones se corresponden con
aportaciones en especie: las minas de Arnao y Santa María del Mar, por
parte de la Real Compañía Asturiana de Minas de Carbón, las minas de
blenda de Oyarzun (Guipúzcoa) propiedad de Jules y Nicolás Hauzeur y
Adolphe Lesoinne; y las minas de calamina de Motrico y de galena de
Irún, propiedad de los herederos de Nicolás-Maximilien Lesoinne y de
los hermanos Zabala.
El
objeto social de la sociedad era la extracción de carbón de piedra de
la concesión carbonífera de Asturias, la extracción de minerales de
zinc y plomo en las concesiones de Guipúzcoa, y la transformación de
estos minerales, por un plazo de 90 años.